¿Para qué sirven los blogs?

¿Y a qué huelen las nubes?
De nubes deben tener llenita la cabeza algunas EB que se creen importantes por tener un blog.
Hace muy poquitos años, cuando Gala González abría su blog nos mostraba un lado diferente de la moda. Empezaba el auge del street style y todas teníamos curiosidad por ver moda real, accesible y de personas con las que podíamos identificarnos, porque siendo sinceras, las revistas están genial, pero pocas tienen el cuerpo de las modelos o el dinero de los anunciantes.
Si los blogs de moda nacieron para que cada una mostrara su ropa, dar consejos sobre cómo vestir el día a día, y sobre todo, mostrar el estilo personal de cada una, ¿por qué algunas lo consideran un trabajo? ¿Por qué otras pasan el día delante del ordenador comentando hasta  a los blogs de informática para mendigar seguidores? ¿Por qué es necesario que conozcamos al detalle hasta la esquina con más pelusas de sus magníficas casas y el nombre de sus hámsters? ¿Por qué me da la sensación de que sus looks son sólo para las fotos?
No se dan cuenta de que saben de trapitos, pero no de moda. Saber de moda significa ver todos los desfiles, conocer a los directores creativos que hay detrás de cada gran marca, y la historia de grandes firmas como Dior o Chanel desde sus orígenes. Hay que tener al menos el conocimiento de lo que es copia y lo que no, y no creerse súper guay por comprar la prenda estrella de Zara el mismo día que llega a la tienda.
Todo el mundo puede tener un blog, eso no lo discuto, y hay algunos muy buenos. Pero no entiendo que algunas aspiren a vivir de él. Y lo peor, que vayan por la vida con aires de divas dejando a la mitad sus carreras universitarias o sus trabajos por acudir a “eventos”.
Acosar a las marcas mandando emails para que les regalen cosas no se puede considerar un trabajo. Ir por la vida con zapatos de tacón tampoco puede considerarse tener estilo, y lo peor de todo: pasar horas delante del armario para crear una combinación brillante no quiere decir que vistas bien.

Si en tu blog muestras ropa que devuelves a las dos horas, o te haces fotos y corres a casa a ponerte el pijama no tienes un blog: tienes una fantasía y mucha estupidez encima.