Biografía de una marlela cualquiera

*By Lita Reynolds*

Llegados los 200 comentarios, el cargar más, que no nos gusta a ninguna, el leer este comentario de Lucía me ha hecho pensar que merece post!! Podría ser perfectamente:

TRISTE BIOGRAFÍA DE UNA MARLELA CUALQUIERA, O LO QUE DIRÍA UN 

ANÓNI-TROLL POCO ORIGINAL.

"Yo llevo toda la vida en paro, no sé lo que es un trabajo ni de oídas. Dejé el colegio de muy pequeña, fue un momento antisistema que tuve, y lo he pagado caro: ahora soy una inculta, sin estudios, sin futuro y sin trabajo. De hecho si me preguntas cuánto es 2+2 tengo que pensarlo mucho y hacer la cuenta de la vieja porque si no no hay manera. Así de grave es el asunto... 

No he tenido novio en la vida, nunca me han besado. Soy una virgen treintañera. Pero tampoco quiero tenerlo, que seguro que me era infiel. Una vez me dijo un chico que yo le gustaba (fue el día más feliz de mi vida. Me sentí realizada porque era mi máxima aspiración) pero a los 5 minutos me contaron que lo habían visto riéndose de mí y acostándose con una. Así que me quedé para vertir santos y ya se me ha pasado el arroz.

Mi familia no me quiere. Dicen que sólo les sirvo si llevo dinero a casa y además me dedicó a pasarme las 24 horas del día limpiando. Probé a hacerlo pero desistí. Lo de no dormir nunca lo llevaba un poco mal y la chimenea era horrible limpiarla (Papa Noel le cogió cariño y la usaba como pista de pruebas, ¡me la dejaba siempre perdida!), Pensé que me podría pasar como a Cenicienta, que un hombre vendría a rescatarme, pero nunca apareció. Y amigos... nunca he tenido. Bueno, una vez sí que tuve una, pero me puso una orden de alejamiento. No sé por qué. ¿Vosotras no les pedías a vuestras amigas que os dejen mirar cuando hacen sus necesidades o cuando están en momento chechual con el novio?

Luego pensé que podría intentar ganarme la vida gracias a mi físico. Pero estoy gorda, calva, tengo verrugas, un ojo de cristal y una pata de palo. Me ofrecieron hacer de doble del gremlin malo, pero al final me rechazaron. Era demasiado fea para el papel y los de la productora tenían miedo de las posibles demandas por daño psicológico si yo me dejaba ver en pantalla.

Así que el resultado es que, como no tengo nada ni a nadie, me he convertido en una HEMBIDIOSA.

Si en algún momento te apetece hablar de mí te ahorro el trabajo de investigación (últimamente parece que tenemos al pentágono por aquí con tanta investigadora ¡qué ilusión!) y ya tienes ahí toda la información. Ahora me voy a comerme los mocos de la nariz, que es mi pasatiempo preferido. "

Tan solo añadiré:              GRANDE LUCÍA, MUY GRANDE.