Viernes de poesía. (o de cómo Rubén Darío se estremece en su tumba)

Felicitemos a nuestra Becaria favorita que por fín se ha animado a rimar.
Y recemos porque aparezca nuestra compositora oficial y nos deleite con su arte.


Tomatina.


Las petardas están tristes.......¿Qué tendrán las petardas?
Los suspiros se escapan de sus chutins de marras
que han perdido la frescura, han perdido el primor
Las petardas están pálidas en su blog venden de todo
está mudo el teclado de su Blackberry de oro 
y en la red, olvidado, se desmaya su blog.


El evento prueba el triunfo de las pavas reales
Parlanchinas, las bloggers dicen cosas banales,
y vestidas de mint piruetean cual bufón.
Las petardas no ríen, las petardas no sienten;
las petardas coinciden en que de las marcas obtienen
el materialismo y algo que les haga ilusión.


¿Piensan, acaso en Rowne o Membur en su cocina
o en el que ha pretendido un banner y no apoquina
para ver de sus palmeras un poco de dinero?
¿O en el rey de los zapatos de los juanetes gigantes,
o en el que "alta costura" claro que le queda grande
o en la zapatería ésa que publicitan con esmero?


Ay las pobres petardas que piden un banner
quieren ser personal shopper, quieren ser wedding planner
tener a la ligera mucho con lo que fardar
ir al sol por una colaboración en mayo
saludar a las losers aguantando el dolor de sus callos
o perderse en NY y un café de starbucks tomar.


Ya no quieren seguidores, ni un chuting en la playa
ni un post patrocinado, ni regalada un toalla,
ni un viaje todo incluido a un cutrehotel del sur.
Y están tristes sus lectores porque a sus eb nada les importe
pues ahora pretenden oficios, han perdido el norte,
diseñadoras de moda e intrusismo por deporte.


Quién fuera conformista, y darlas por válidas
(las petardas están tristes, de dinero están ávidas)
Oh visión adorada, de dinero, fama y buen vivir
Quién valorara la vida que para nosotros existe
-las petardas están pálidas, las petardas están tristes-
más ambiciosas que el alba, más pretenciosas que abril.


Calla, calla petarda, -decimos a las cansinas-
el rodaballo con papas, a mí me fascina.
Que os den a todas al son de mi canción
y ojalá alguna tengáis algo de suerte
pues llega de lejos un aburrimiento de muerte
de veros tiraros el rollo sin ningún pudor.