(By Pérfida)
En el anterior post nuestra Paca
realizó un sublime análisis de los textos de El armario de Silvia,
gracias al cual ya hemos constatado que esta chica es al lenguaje lo
que los pedos a los ambientadores. Vamos, que si un mono aporreara el
teclado con sus genitales saldrían textos más coherentes y
gramaticalmente más aceptable que los que ella escribe.
Pero yo hoy
me centraré en lo que realmente Silvia se dedica (o dice que se
dedica) que es el asesoramiento de imagen (que no personal shopper,
que eso es otra cosa). Y viendo algunos de sus looks y estilismos, a
mí se me han puesto los pelos del culo como escarpias y los ojos
como a la Monsterrat Caballé en el anuncio de la Lotería.
Vamos con
ello:
ESTILISMO Nº 1 Nuestra Silvia, gurú del estilo
donde los haya, nos combina una sudadera cochambrosa con la famosa
skort que tenemos hasta en la sopa. De lo que se trata es de ponerse
algo que sea trendy, da igual si te queda como a un santo una
metralleta.
A ver, Silvia, mi amor, cómo te lo digo yo sin parecer
brusca: si te pones la skort con tu altura, lo combinas una sudadera
oversize añadiendo volumen, con contraste de colores para acortar la figura y encima te enjaretas un zapato plano, lo
único que consigues es parecer un hobbit con déficit de calcio.
Que
da la impresión que cogiéndote de los pelos podrías perfectamente
ser utilizada como llavero.
ESTILISMO Nº 2
Muerta me he quedado en la bañera con lo malamente que le quedan
esos pantalones de pata de gallo. Sí, son bonitos, pero ¡Dios
bendito, qué mal le quedan! Hija mía, a ver, tipazo no tienes,
delgada no eres tampoco, alta menos...Deberías saber, asesora mía y
experta en moda, que con esas caderas capaces de desplazar Manhattan
de un nalgazo los pitillos estampados te sientan peor que un
bocadillo de cianuro. Que parece que en lugar de cartucheras tengas
dos alforjas.
Y además, no solamente la cagas en ese estilismo sino
también en
ESTE que parece que te has metido los pantalones con un gato hidráulico,
que llevas las costuras más tensas que Camps oyendo llamar a la
puerta. Y encima de color blanco, que se te ve el culámen de unas
dimensiones de mesa camilla donde perfectamente se podría ubicar
Eurovegas. Skinny pants de colores claros o estampados NEIN! ¡NO! ¡CACA!
ESTILISMO Nº 3 Otra cosa que
has de saber si tienes algo de barriguita es que los pantalones y
faldas de talle alto te quedan peor que unos zapatos de cemento para
ir a nadar al río. Pero a Silvia eso le da igual, con unos ovarios
como melones en bancal se me casca
ESTA CAMISETA con
ESTA FALDA que le marca una barriga que parece que se haya tragado una sandía y
encima lo combina con rayas, con lo cual acabamos de rematar el
efecto tapón de alberca. Hija mía, por Dios, si parece la Macu...
Silvia, desde aquí te mando un mensaje
porque seguro que nos lees: no sé si has ido al curso de personal
shopper de Volde, si te ha tocado el titulo en la misma tómbola que
a Vascatxu el de periodismo, o si directamente te lo inventas y no
sabes ni lo que es, pero no tienes ni zorra. Así que te lo diré
finamente con la delicadeza que me caracteriza: como asesora eres más
mala que un dolor de huevos, tienes menos futuro que Belén Esteban
en la RAE, y antes de ser asesorada por ti prefiero ser sodomizada
por cinco burros croatas y después ser catapultada a un pozo de
mierda.
Y ahora os dejo que ha entrado a mi
casa Mario Di Vaio y se está desnudando. Voy a ver qué quiere...